Sexto, queremos ver el cheque

Danilo Maldonado, alias El Sexto, en un gesto de inesperado altruismo anunció hace siete días, micrófono de Yusnaby Pérez en la exclusiva mediante, que donaría EN SU TOTALIDAD, el premio de  25.000 dólares que le fue otorgado por… por…. bien, quiero decir, el Premio Vaclav Havel que le dieron.

Los beneficiarios serían nada más y nada menos que los (ahora) 4500 cubanos que se encuentran varados en la localidad de Peñas Blancas, Costa Rica; zona limítrofe fronteriza con Nicaragua.

La noticia me alegró mucho. Conozco al Sexto y sé que MUY BUENA FALTA le hacen esos 25 mil dólares. Dárselos a quienes más lo necesitan ahora mismo es un gesto que desborda cualquier pensamiento. Bertha Soler, por ejemplo, no ha dado ni un kilo prieto partido por la mitad, no a los 4500 cubanos que están atorados en Costa Rica, si no a su vecina Caruca, la del 2do piso.

Bertha, incluso, cuando ha podido, se ha fachado vilmente cuotas de dinero que no le corresponden. Del otro lado del país, José Daniel Ferrer ha hecho lo mismo que Bertha. Y como toda balanza tiene que necesariamente poseer un equilibro, en Placetas, Antunez, hace poco se ñampió 5000.00 maracas que le mandaron desde Miami; así que, el gesto del Sexto simplemente es cautivador y encomiable.

Incluso – lo cual haría el gesto más relevante aún-, pensemos, ¿por qué los millonarios Stefan no han dado ni un dólar? ¿Por qué la familia Valls no ha mandado ni siquiera un chafandil de croquetas? ¿Por qué tú, El Sexto? ¿Por qué tú, que tienes poco sí, y esos otros no?

Pero han pasado siete días… y yo, al menos yo, no he visto el cheque.

A fin de cuentas estamos hablando de 25 mil dólares, no los dos CUC que le dio Yusnaby a un vecino de Centro Habana damnificado con las lluvias del último abril; gesto que el ex-fotógrafo de las calamidades cubanas englobó en la semántica castellana, haciéndonos creer a muchos de quienes lo conocemos de cerca, que dos no es igual que uno más uno, sino que dos pueden ser doscientos; gesto del cual no tenemos constancia alguna.

Por eso pido, solemnemente que, los 25 mil dólares sean simbólicamente puestos en manos de los cubanos que están en la frontera. Al menos que se vea, que “simbólicamente” fueron dados.

Para que no haya tumbe.

Alexei Samper